Con esta pregunta me gustaría abrir un debate en el que te invito a participar.
Planteo este tema porque Carlos nos ha enviado un mensaje en el que nos pregunta:
¿Qué hacer: aprender todo lo que aparece nuevo o especializarse en algo ya conocido?
Esto viene a raíz de un episodio de mossegalapoma en el que hablamos de aceleración tecnológica. Había dos desarrolladores invitados y salió el típico debate de si es mejor ser especialista o generalista.
Carlos nos ha contado por correo que trabaja en el mundo de la construcción y nos cuenta cómo él se encuentra en este dilema debido a los avances que se producen en su campo.
Finalmente, nos pregunta:
¿Habría otras profesiones donde pasa esto?
Especialistas y superespecialistas
La primera profesión que me viene a la cabeza para responder la pregunta anterior es la de médico. Hace cien años un doctor podía tratar de curar muchos tipos de enfermedades. Hoy en día hay superespecialización. Lo cuenta Atul Gawande en su fantástico libro «El efecto checklist«. Gawande empezó como cirujano general pero afirma que, excepto en zonas rurales, hoy no existe tal cosa. Decidió centrarse en cirugía oncológica pero incluso esto era demasiado amplio. Ahora, además de ser capaz de practicar cirugía general especialmente para emergencias, ha desarrollado una experiencia en extirpar cánceres de glándulas endocrinas.
Atul Gawande pone también ejemplos del mundo de la construcción. Hay un capítulo que se titula «El fin del maestro de obras». Desde la edad media, a menudo se contrataba un maestro de obras que supervisaba varios aspectos de la construcción: diseño, ingeniería, fontanería…
Sin embargo, a mediados del siglo XX la figura del maestro de obras desapareció. Los avances y la sofisticación que aparecieron en la construcción hizo imposible que una sola persona dominara tantos aspectos.
Generalistas: aprendices de todo, ¿maestros de nada?
En su día fui programador de aplicaciones para móviles, cuando los móviles eran unas carracas con pantalla minúscula y monocroma. Programaba en un lenguaje llamado JavaCard, una especialización de Java para hacer aplicaciones para tarjetas SIM. Si me hubiera quedado, sería un especialista en la materia. Pero me fui porque me aburría como una ostra.
Ahora soy profesor de informática de Formación Profesional. Me ha tocado impartir asignaturas muy distintas: Redes Locales, Ofimática, Bases de Datos, Sistemas Operativos, Programación, Seguridad Informática… Te aseguro que me he reciclado un montón desde que soy profesor. Si fuera programador, sabría mucho de una cosa y muy poco de otras. Ahora sé algo de muchas cosas, soy generalista.
Reciclarme como informático me ha aportado ventajas en mi vida profesional y personal. He aprendido cosas nuevas y algunas las he aplicado en otros contextos fuera de mi trabajo.
Hace unos meses me planteé ir a trabajar a Irlanda y busqué algunas ofertas de trabajo. Vi una oferta de Google Dublín que me llamó mucho la atención. No recuerdo el nombre del puesto pero sí lo que pedían: una persona con ciertos conocimientos en una serie de tecnologías pero con capacidad de comunicación tanto con el equipo de desarrolladores como con clientes de empresas. Pensé que sería un buen puesto al que optar. Tengo suficientes conocimientos técnicos para entender las bases de lo que tocaran los ingenieros y las dotes de comunicación para entenderme con los clientes.
Precisamente la habilidad de comunicar la he trabajado los últimos años en paralelo con mi trabajo de profesor. Si me hubiera superespecializado en algún campo de la informática no creo que hubiera tenido tiempo para mejorar mi capacidad de comunicar de forma eficaz.
¿Especialista o generalista?
Creo que es difícil responder a la pregunta sobre si es mejor especializarse que ser generalista. Para empezar, creo que la respuesta está en función de la personalidad y de los intereses de cada uno.
Hay quien quiere ser el mejor en un campo. Hay quien prefiere conocer más cosas, aunque pierda en profundidad. Esto último no impide profundizar de vez en cuando en algunos temas y posicionarte como referente. Otras veces no se puede elegir y depende de las circunstancias como el cirujano general que tuvo que especializarse.
El contexto también cuenta. En una pequeña empresa, un programador que sepa un poco de todo puede resultar muy útil. En una empresa puntera quizá necesiten superespecialistas.
En la web tener un micro nicho te puede ayudar a posicionarte rápidamente. Llevo ocho años escribiendo en blogs, empecé bastante generalista y he ido especializandome. El blog con más visitas, con diferencia, es el de Chromecasteando que toca un nicho muy específico (Chromecast) y que parece que soy el único que habla de él en castellano. Con todo, tampoco soy un superespecialista, simplemente tengo más conocimientos que la mayoría de usuarios de este dispositivo.
Debate abierto
En zetatesters nos gustaría que opinéis respecto este tema, que nos contéis vuestras experiencias y que os posicionéis. Carlos nos sugirió que hablemos de ello en el podcast. Nos encantaría poder contar con vuestras aportaciones.
Os recordamos cómo podéis hacernos llegar vuestra opinión:
- Por correo electrónico a somos (a_r_r_o_b_a) zetatesters.com.
- En Twitter, conversando con @zetatesters.
- Dejando comentarios en esta entrada.
Me encanta el post, sobre todo por dos cosas: la aproximación tan personal que has hecho y el reflejar algo que para mi no siempre es evidente: que otras muchas profesiones se encuentran en una situación muy parecida a la de los informáticos.
¡A ver si nos conocemos de una vez en persona! Keep rocking!
Muchas gracias, Javi.
Cuando te escuché en mossegalapoma me identifiqué contigo porque soy un generalista empedernido.
Parece que el próximo episodio de zetatesters hablaremos de este tema. Gracias por inspirarnos 🙂
Y tienes razón, ya toca desvirtualizarnos. Hablaré con Tomàs para montar una quedada.
En el mundo de los reculáis humanos, ya hace tiempo se está hablando de personas con un perfil ‘T’, es decir con una especialización, pero además teniendo conocimientos diversos.
Estoy de acuerdo con ser generalista, creo que es el camino para tener una vida laboral sana. Ya que como especialista el día que tu materia ya no es prioritaria para la industria te encuentras que lo que aprendiste ya no se valora y es difícil encontrar otro trabajo.
Pero… Veo las ofertas de trabajo y me dicen todo lo contrario. Piden 10 años de experiencia en un dominio específico (lo digo desde mi punto de vista como ingeniero aeronáutico) y te resulta casi imposible entrar en un dominio nuevo debido a las altas exigencias de muchas empresas. No se valora, en mi dominio, la polivalencia y la capacidad de ser capaz de realizar ese 80% de trabajo en un tiempo récord.
Yo he discutido esto con mi jefe y dice que su experiencia le dice que mi visión es totalmente falsa. Que no me ve capaz de hacer un trabajo cualquiera y que por eso especialzan a la gente. Yo he visto que soy capaz de hacer muchos trabajos diferentes, ya que intelectualmente no los veo para tanto, y que en un año eres capaz de ser tan útil como cualquiera.
Al final son formas de ver las cosas. Espero que las empresas tomen tu criterio como el futuro. Y que las formaciones rápidas ayuden a la gente a reciclarse y cambiar de dominio, esto enriquece tanto a las empresas como a las personas. Ya que tus experiencias adquiridas en otros dominios pueden aportar otros enfoques y reinventarse. Un experto es difícil que acepte nuevas ideas, y se encierra en su experiencia para seguir como siempre.
Un generalista ama probar cosas, y se equivocará por esa falta de experiencia pero lo que acierte permitirá avanzar en nuevos caminos
Muy buen podcast, me encantaría poder participar.
Habéis tocado mi tema fetiche, así que era casi imposible no pasar y comentar 😉
Estoy convencido de que en un futuro muy cercano, el generalista tendrá un papel destacado como conector de especialistas y por poseer una visión mucho más amplia, la cual le pone en ventaja para la resolución de determinados problemas.
Pero también coincido con Jeroen en que el perfil en T resulta todavía más interesante, porque manteniendo esa visión global te permite hibridar todo lo que adquieres de otras disciplinas en tu propia especialización, lo que le aporta un valor añadido.
Os dejo enlace a mi visión sobre este tema y quedo a la espera de escuchar el podcast :))
http://www.elefectopigmalion.com/hombre-renacentista-generalistas-vs-especialistas/
Muchas gracias por tu aportación, Chema. No citamos tu comentario en el programa sobre generalistas porque lo escribiste a la una de la madrugada y ya no lo vimos para el día siguiente. Lo comentaremos en el próximo episodio.
se puede ser generalista y especialista es decir saber de todo pero al mismo tiempo, ser un experto o especialis ta en un termino determinado