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Sigo con el proyecto de adaptar las cartas de Seneca a Lucilio y locutarlas en el podcast. Podeis encontrar el resto de contenido relativo a Seneca en https://zetatesters.com/seneca
Saludos amigo Lucilio,
Me dices a propósito de mi última carta: “¿Tú me recomiendas evitar la multitud, a aislarme y estar satisfecho en mi conciencia? ¿Y que hay de los preceptos de la escuela estoica que indican que uno debe morir actuando?”. Si me recluyo y cierro mi puerta al exterior es para poder ser útil a muchos. Ninguno de mis días transcurre sin actividad, incluso dedico parte de la noche para el estudio. Y no voy a dormir hasta que estoy exhausto. Incluso cuando mis ojos están agotados por la vigilia, los mantengo fijos en mi obra.
Me he separado no sólo de los hombres, si no de los asuntos mundanos. He dejado de ocuparme de mis propios asuntos; y trabajo para futuras generaciones escribiendo algunas ideas que les pueden ser de utilidad. Se trata de una serie de consejos, como recetas medicinales que he comprobado que fueron eficaces para mis propias aflicciones, que si no curaron del todo dejaron de extenderse.
Muestro a otros el camino recto que he descubierto tarde en la vida, después de muchos errores. Y por ello imploro: “Evitad aquello que es agradable al paladar, aquello que te trae el azar. Deteneros y sospechad con miedo ante todo bien u oportunidad que te traiga la suerte: pues las fieras y los peces son capturados por esperanzadoras tentaciones. ¿Creéis que son regalos que os trae la fortuna? Son trampas insidiosas. Y cualquiera entre vosotros que quiera llevar una vida segura, debe evitar como sea picar esos cebos con anzuelo. Trampas en las que igual que los animales, pobres de nosotros, también sucumbimos. Creemos poseer nuestros bienes, pero son ellos los que nos poseen a nosotros.
“Este camino lleva al abismo, pues el destino de los que ascienden tanto es caer. Es más, no somos capaces de resistirnos a la tentación de la prosperidad cuando nos empuja a seguir la corriente. Ni tampoco podemos hundirnos con la barca en su curso, de una vez para todas. La fortuna no solo nos hace volcar, nos descabalga encabritada y nos estrella contra las rocas.
“Observad bien esta regla fiable para una vida sana: Da al cuerpo sólo aquello que necesita para mantenerse sano. El cuerpo debe ser tratado con suficiente rigor para que no predomine sobre la voluntad de la mente. Comed únicamente para saciar el hambre y bebed para extinguir la sed. Vestid para mantener alejado al frío y que la función de vuestro hogar sea meramente proteger contra la incomodidad causada por los elementos. Da igual que vuestras casas sean de adobe o construidas con mármol colorido proveniente de países lejanos. No supone diferencia. Sabed que tan bien cobija al ser humano la paja como el oro. Despreciad todos aquellos esfuerzos superfluos consagrados al ornamento y a la decoración, pensad que nada más allá del espíritu es digno de admiración. Y para este si algo es grande, nada es grande.»
¿no crees que estoy haciendo más bien al compartir estas reflexiones con las generaciones venideras, que cuando aparezco como abogado en un tribunal, o estampo mi sello en un testamento, o presto mi ayuda en el senado, por palabra o acción, a un candidato? Créeme, los que parecen que nada hacen, hacen cosas mayores: tratan al mismo tiempo de cuestiones humanas y divinas.
Pero ya es la hora de terminar, continuar mi costumbre de equilibrar esta carta. Esto, no proviene de mi obra: como hasta ahora, sigo peinando los textos de Epicuro, de quien estas palabras leí hoy:
«Para lograr la verdadera libertad es necesario ser esclavo de la filosofía.»
El hombre que se somete y se rinde a ella no se queda prisionero; pues en ese acto está emancipado. Porque la verdadera función de la Filosofía es la libertad.
Es posible que te preguntes porqué cito tanto a Epicuro, habiendo tantas buenas citas de nuestros propios maestros. ¿Piensas acaso que estas máximas pertenecen a Epicuro y no al saber universal? ¡Cuántos poetas han avanzado ideas pronunciadas por, o que deberían haber sido pronunciadas, por filósofos! ¡No hace falta ni mencionar a nuestros dramaturgos y escritores de obras de teatro que por su severidad pueden situarse entre la comedia y la tragedia! ¡Cuántas observaciones sagaces se esconden en medio de la trama y la comedia!
Debo citar este verso de Publio, que atañe a la filosofía. Y especialmente a lo que te escribía hace unas líneas; cuando niega que el azar tenga cabida en lo que es nuestro:
“Ajeno es todo aquello que surge del deseo»
Recuerdo que tú mismo, Lucilio, expresaste esta idea incluso mejor y más conciso:
“Lo que te trajo fortuna no te pertenece»
Ahora, a este aún mejor, no lo paso por alto:
“Lo bien que pudo ser dado, puede ser quitado»
Así que no voy a cargar esto a tus expensas, pues te he dado de tu propia cosecha.
Adios.
Texto adaptado por Marc Alier y Maria José Casañ A partir de las siguientes fuentes : Epistulae Morales ad Lucilium https://la.wikisource.org/wiki/Epistulae_morales_ad_Lucilium “Seneca Volume IV Epistles, Volume I Epistles 1-65”, Harvad University Press: Loeb Classical Library 75, Transated by Richard M. Gummere Published January 1917. ISBN 9780674990845. Fuente que pertenece al dominio público. http://stoics.com https://es.wikisource.org/ Traducción del latín y notas por Antonius Djacnov (2009) “The Tao of Seneca” by Tim Ferriss http://tim.blog/seneca
Musica de Arjen Anthony Lucassen https://ayreon.com
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